29 de diciembre de 2015
Cartagena acoge la presentación de la primera parte de la trilogía Los fragmentos del destino, de María Viqueira.
El año 2015 será recordado siempre por María Viqueira (Cartagena, 1989) como el año en que sus sueños se hicieron realidad. Desde pequeña su pasión por escribir relatos y novelas le llevó a fantasear con lo que todo escritor pretende: que sus obras vean la luz. Al fin, en 2015, con tan solo 26 años, lo ha conseguido y nosotros, los lectores, lo agradecemos.
El viernes 11 de diciembre tuvo lugar en El soldadito de plomo la presentación oficial en su tierra natal de la primera novela publicada de la escritora cartagenera: Los Fragmentos del Destino. Hermandad de la Nueva Era. Digo primera novela publicada porque, como declaró la joven escritora durante la presentación, ya tiene escrita la segunda parte de la saga que ha iniciado con este libro y guarda dos novelas más en la recámara.
En esta obra María se ha atrevido con la escritura de la primera parte de una trilogía que se inserta dentro del género fantástico, género narrativo que controla por las decenas de lecturas que ha realizado del mismo en su niñez y en el que se siente como pez en el agua. Cierto es que esta especie narrativa es más propia de adolescentes que de lectores adultos y que ya se ha encasillado dentro de la literatura juvenil; sin embargo, su intención es dar a conocer la vida y avatares de Nalia Nemerston, la protagonista de la historia, al mayor número de personas posible.
Las reducidas aunque acogedoras dimensiones del local no impidieron que a la presentación acudiera casi un centenar de personas dispuestas a conocer el mundo de Thánator, tierra inventada por la autora para mover a sus personajes. Todas ellas coincidieron en señalar al final de esta que fue una presentación simpática y espontánea gracias, sobre todo, a la presentadora del acto, que resultó ser la propia hermana de la escritora. Esta relación de parentesco facilitó que los asistentes pudiéramos conocer más en profundidad a María, como, por ejemplo, sus preferencias a la hora de ponerse a escribir, y que la joven autora se sintiera más cómoda ante tanta afluencia de público.
Por voluntad propia, como lo hubiese hecho un consolidado escritor, dejó en el aire muchos datos sobre la novela, eso sí, con mucha gracia y remitiendo frecuentemente al libro, lo que nos animó más, si cabe, a querer hacernos con él para leerlo. En cambio, sí nos quedó clara una cosa: que en Cartagena ha nacido una joven promesa de la literatura. ¡Mucha suerte, María, en tu nueva andadura!
Silvia Izquierdo
Add Comment